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La compañía de transporte aeroespacial de Jeff Bezos, Blue Origin, presentó una demanda federal en contra de la NASA para impugnar un contrato por US$ 2900 millones que la agencia espacial le otorgó a su rival SpaceX, propiedad de Elon Musk.

Los detalles de la demanda no están disponibles públicamente, pero Blue Origin manifestó en un comunicado de prensa que esta acción “es un intento por remediar las fallas que ocurrieron en el proceso de adquisición del contrato para construir el Sistema de Aterrizaje Humano (HLS) de la NASA”.

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Human Landing System, o HLS, es el nombre formal del programa que está en el centro de esta nueva batalla legal. La agencia espacial estadounidense acudió al sector privado para poder desarrollar, construir y probar el vehículo que llevará a los astronautas de vuelta a la luna.

La NASA originalmente tenía la intención de que al menos dos empresas privadas compitieran para construir la nave especial requerida. Sin embargo, en el mes de abril, la agencia anunció que seguiría adelante con SpaceX como el único contratista del proyecto debido a una falta de fondos.

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En el alegato presentado el pasado viernes a la Corte de Reclamaciones Federales de Estados Unidos, Blue Origin denuncia una “evaluación ilegal e inapropiada de la NASA” respecto a las propuestas que se presentaron. La NASA aún no ha manifestado su postura frente a esta demanda.

“Creemos firmemente que los problemas identificados en esta adquisición y sus resultados deben abordarse para restaurar la equidad, crear competencia y garantizar un regreso seguro a la luna para Estados Unidos“, señaló la compañía de Bezos en su misiva.

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