Durante el 2020 Chile fue testigo directo de impresionantes fenómenos astronómicos que incluyeron desde conjunciones hasta eclipses solares. El nuevo año parece no querer quedarse atrás, ya que este 28 de enero se podrá observar la primera luna llena del año, también conocida como Luna de lobo.

Respecto al origen de su denominación existen diferentes teorías, siendo la más aceptada una que señala que provino de comunidades norteamericanas, quienes relacionaron este fenómeno lunar con un aumento en el aullido de los lobos durante enero.

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En los pueblos ancestrales cada mes tiene un calificativo diferente, principalmente dependiendo de las características climáticas de cada lugar. Por ende, en culturas donde es verano a comienzos del año esta luna llena también es conocida como Luna de calor.

Salvo que haya nubes o mal tiempo, el evento será visible en todo el mundo. Debido a la estación del año en la que se encuentra Chile, se prevé que en gran parte del territorio los cielos estarán despejados, permitiendo una observación sin necesidad de otros implementos.

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Asimismo, el 30 enero también será reconocible desde nuestro país el cúmulo abierto M44, también conocido como “El Pesebre”. Este cuerpo celeste contiene una gran población de estrellas y podrá ser visto especialmente en cielos bastante oscuros.

El Pesebre” se encuentra en la constelación de Cáncer, ubicado a una distancia de 577 años luz de la Tierra aproximadamente. A simple vista se verá como un pequeño cuerpo nebuloso en medio de la noche.

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