La industria porcina española ha logrado consolidarse como un referente mundial en sostenibilidad, abordando de manera ejemplar los pilares ambientales, económicos y sociales.

Este compromiso se traduce en una serie de acciones notables que destacan la capacidad del sector porcino para ser respetuoso con el medio ambiente, económicamente robusto y socialmente responsable.

Un ejemplo en esta materia es la campaña es de la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca de España (INTERPORC), una representante de la cadena de valor de la carne porcina española, quienes poseen una hoja de ruta clara en la medición y reducción de emisiones, la promoción de la economía circular y la gestión sostenible del agua y la energía en el sector porcino.

En términos económicos, el sector porcino de capa blanca -como el jamón serrano, chorizo español, lomo embuchado y el salchichón- se erige como un pilar fundamental para la economía española: Representando el 40,7% de la producción final ganadera y el 15,8% de la producción final agraria.

España lidera la producción de carne de porcino en la Unión Europea y se posiciona como el tercer productor a nivel mundial, generando más de 5 mil millones de toneladas de carne y productos cárnicos al año.

Además de su impacto económico, el sector porcino español contribuye significativamente al tejido social del país. Generando 415,000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos, representa el 2,3% del empleo total en España, con un notable 42% ocupado por mujeres. Este sector desempeña un papel esencial en la cohesión territorial, ya que el 43% de las granjas están ubicadas en pueblos de menos de 5 mil habitantes, fomentando el desarrollo rural y la provisión de servicios básicos en estas comunidades.

¿Cómo influye en Chile?

La sostenibilidad no solo es una realidad en la producción porcina española, sino que también se exporta a través de la campaña de Productos de la charcutería española en Chile.

Resaltando la tradición, esta iniciativa busca posicionar elementos como el respeto por el bienestar animal, la innovación y la capacidad de abastecimiento del sector porcino español.

Impacto medioambiental

La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un impresionante 43,9% por cabeza de ganado entre 1990 y 2021 demuestra el compromiso ambiental de esta industria.

Datos del Inventario Nacional de Contaminantes Atmosféricos indican que, en 2021, el porcino blanco redujo las emisiones de amoniaco por cabeza en un 34,8% en comparación con 1990.

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