Los servicios de emergencia de Australia Occidental se encuentran desplegados a lo largo de un tramo de 1.400 kilómetros de la carretera del desierto, en la búsqueda de una diminuta cápsula radiactiva extraviada.

La cápsula plateada, de seis milímetros de diámetro y ocho de largo, fue transportada en un camión hacia un depósito de Perth el 16 de enero. Pero no fue hasta nueve días después, el 25 de enero, que se descubrió que faltaba cuando se desempacó el paquete para inspeccionarlo.

Este aparato contiene una “pequeña cantidad” de la sustancia radiactiva Cesio-137, usada en la minería. El contenedor de acero de la cápsula evita que escape material radiactivo, pero si se rompe, la contaminación sería una preocupación mayor.

“Nos estamos tomando este incidente muy en serio (…). Lamentamos la alarma que ha causado en la comunidad de Australia Occidental”, señaló a The Guardian, Simon Trott, jefe de Rio Tinto mine, compañía responsable de la cápsula.

A graphic showing a cylindrical cannister in relation to a 10-cent coin.

Habitualmente esta sustancia es utilizada en los medidores de radiación, emite cantidades peligrosas de radiación, equivalentes a que una persona reciba 10 rayos X en 60 minutos. Esto podría provocar quemaduras en la piel y una exposición prolongada podría causar cáncer.

El Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia emitió un alerta a los residentes de diversas áreas del mayor estado de Australia y advirtió sobre los riesgos de la exposición. En caso de avistar algún material sospechoso, el organismo enfatizó que las personas deberán mantenerse a cinco metros de distancia, no tocarlo, no guardarlo en bolso y no llevarlo a sus coches, sino reportarlo “inmediatamente” a las autoridades.

Tags:

Deja tu comentario


Estreno

Martes / 22:30 / CNN Chile