A más de 60 años desde la última vez que fue registrado, un equipo de expedición logró redescubrir a uno de los pocos mamíferos ovíparos del planeta que habita en uno de los rincones menos explorados del planeta. 

El animal en cuestión es el equidna de pico largo de Attenborough, nombrado así en honor a Sir David Attenborough, uno de los divulgadores científicos más connotados del planeta. Las imágenes que dan cuenta de la existencia del animal se obtuvieron a través de cámaras a control remoto desplegadas en las Montañas Cíclopes la Provincia de Papua de Indonesia.

Espectaculares hallazgos

La expedición organizada por la Universidad de Oxford, la ONG indonesia Yayasan Pelayanan Papua Nenda (YAPPENDA), la Universidad de Cenderawasih y la Agencia de Investigación Nacional e Innovación de Indonesia (BRIN), realizó numerosos y sorprendentes hallazgos.

Entre estos se encuentran el Melero de Mayrs, una especie de ave desaparecida desde 2008, 3 nuevas especies de camarones arborícolas, una gran cantidad de insectos y un nuevo ecosistema cavernario previamente desconocido. Todo, fue posible gracias a la nueva tecnología para hacer el hallazgo, debido a que las montañas investigadas cuentan con un terreno sumamente poco amigable, además de contar con numerosas especies venenosas, terremotos y calor extremo.

La reaparición del equidna de Attenborough

Según un comunicado oficial, el único registro existente del equidna de Attenborough se registró en 1961. Considerado por muchos como el mamífero más raro del planeta, este equidna pertenece a la familia evolutiva del ornitorrinco, compartiendo la capacidad de poner huevos a demás de producir leche.

El equidna de Attenborough es la única especie sobreviviente de la familia de los monotremas. Este particular animal es sumamente difícil de encontrar, ya que son de hábitos nocturnos, suelen vivir en madrigueras y son bastante tímidos.

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