Stanley, la icónica marca de vasos con más de 110 años de historia, en el ojo del huracán. Todo, porque luego de ganar notoriedad gracias a la viralidad de su botella Quencher en TikTok, la empresa experimentó un aumento impresionante en ganancias entre 2019 y 2023. Sin embargo, la misma plataforma que los catapultó a la fama también se convirtió en el escenario de preocupaciones sobre la seguridad de sus productos.

La controversia comenzó cuando un video del usuario “Lead Safe Mama” en TikTok, que data de marzo del año pasado, volvió a circular en línea. En el video, el usuario afirmó haber detectado plomo en el fondo de un Stanley Quencher utilizando un reactivo que cambia de color al entrar en contacto con el metal pesado.

@leadsafemama_2022 #StanleyCup #StanleyQuencher #LeadPoisoning #LeadPoisoningPrevention #LeadSafeMama #LeadCheckTestKit ♬ original sound – leadsafemama_2022

La prueba mostró que el hisopo de LeadCheck se volvió rosa, indicando la presencia de plomo en la parte posterior expuesta de la taza. Esto desató preocupaciones entre los usuarios sobre la seguridad de las populares botellas de Stanley.

Ante la creciente inquietud, representantes de Stanley salieron al paso de las acusaciones. Confirmaron que, de hecho, se utiliza plomo en sus procesos de fabricación, pero aseguraron que las pequeñas cantidades presentes en sus productos no entran en contacto con las bebidas colocadas dentro de las tazas. La empresa sostiene que el plomo está sellado dentro de los interiores de acero inoxidable característicos de sus productos.

En declaraciones a medios locales y nacionales, según reportó Futurism, Stanley afirmó que sus productos cumplen con todas las regulaciones estadounidenses y estatales. Además, indicaron que están trabajando en desarrollar materiales innovadores y alternativos para utilizar en el proceso de sellado.

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