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El último informe publicado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), aseguró que las temperaturas mundiales alcanzarán “niveles sin precedentes” en los próximos cinco años.

De acuerdo a la entidad mundial, existe una probabilidad del 66 % de que la temperatura global promedio anual cerca de la superficie entre 2023 y 2027 supere los 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.

¿Qué implica esto para nuestro país y qué debiese ocurrir en concreto? Catalina Cortés, jefa de servicios climáticos Dirección Meteorológica de Chile, conversó con Futuro 360 para ahondar en esta materia.

“En general, todos los monitoreos a nivel mundial están diciendo que El Niño se aproxima. (…) Estamos en una fase en que se están calentando las aguas que tienen relación con este fenómeno y se espera que durante los próximos meses, más o menos en el trimestre de primavera, ya estemos bajo un ‘Niño’ posicionado como tal”, explicó la experta.

Diferencias entre el fenómeno de La Niña y El Niño

Según la especialista, en el mes de febrero se dio término al fenómeno de La Niña, que tiene relación con un enfriamiento más bajo de lo normal de las mismas aguas que se encuentran en el pacífico tropical.

Este enfriamiento o este calentamiento como es El Niño, modifica la atmósfera y eso hace que tengamos efectos en nuestro país y a nivel mundial producto de estas modificaciones en las temperaturas superficiales del mar”.

Cortés es enfática en señalar que La Niña está asociada a un calentamiento más importante de las temperaturas a nivel mundial, pero “se ve un poco mermado, se ve como apaciguado”.

“Ahora que ya estamos entrando a una fase de calentamiento, de El Niño, por sí sólo este evento tiende a aumentar las temperaturas a nivel mundial o nivel global”, dijo.

“Es muy probable que, como ha emitido la Organización Metereológica Mundial, veamos que los próximos años tienden a ser mucho más cálidos de lo que ya se ha registrado”, agregó.

El fenómeno de “El Niño” y sus consecuencias

Se han estado observando “anomalías cálidas”, es decir, mayor calentamiento de las temperaturas superficiales del mar que van asociados a un Niño y esto puede demorar en traducirse como tal o puede adelantarse, por eso es importante “estar monitoreando constantemente qué está pasando en el Pacífico central”.

Para nosotros, un Niño significa que las precipitaciones son más cercanas a lo normal en la época de invierno en la zona centro del país. Eso es lo que se sabe. Los últimos niños que han estado presente, como el 2015, fue un Niño muy intenso, se denominó Niño Godzilla (…) fue uno de los más intensos o más alto de los que se tenga registro – Catalina Cortés. 

Si todo el sistema océano y atmósfera se acopla, de acuerdo a Cortés, deberíamos esperar un poco más de precipitaciones cercanas a lo normal en la zona centro del país. Pero hay que “ser cautos” en esto si es que vamos a tener todos los componentes que se están asociando precisamente para que sea favorable este paso de sistema frontal. 

“En general las temperaturas tienden a aumentar (…) y en nuestro país se ve reflejado el aumento de las olas de olas de calor“, señaló. “Hemos tenido durante los primeros días de mayo un aumento en las temperaturas en el centro del país. Lo mismo se esperaría para los meses de primavera y ya entrando al verano, que estos eventos de calor estén más presentes”.

Sobre la duración de El Niño, ne sabe hasta cuándo se extenderá, aunque en general tiende a durar entre uno y dos años. “Sin lugar a dudas un evento de El Niño dura mucho menos que un evento de La Niña” 

“Para nuestro país, este calentamiento producto de las ondas Kelvin, está más asociado a una necesidad de modificar la atmósfera y que la atmósfera reaccione a este calentamiento y ahí, en ese caso, tendríamos precipitaciones de forma tipo chubasco intensos peor en cordillera y solo en la parte norte de nuestro país”, concluyó. 

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