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Metodologías de acción y clases invertidas son algunas de los conceptos que se repiten a la hora de pensar las nuevas formas de educar en el siglo XXI a los estudiantes que se convertirán en los futuros profesionales del país.

Hablamos de los nuevos modelos educativos que están marcando cómo va a ser la educación del mañana.

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Llegar con la materia aprendida a las clases para compartirla y repasar con los pares y con el profesor, y generar espacios para que sean los alumnos los que tomen la palabra entre ellos y se generen discusiones supervisadas en clases.

Esas son algunas de las características de la llamada metodología de acción, en la que los maestros y maestras guían y ordenan el conocimiento, no lo imparten de forma unilateral, sino que lo aterrizan para los y las estudiantes.

Además, con esta innovador modelo educativo se busca formar de manera integral a los futuros profesionales.

“Es el camino de la excelencia personalizada, apoyado en un modelo de clases que se llama 360, en el cual es importante la orientación, el contenido, la ejercitación y la evaluación“, detalla Edmundo Concha, jefe del departamento de Matemáticas del Preuniversitario Pedro de Valdivia.

Esta tendencia ya marca pauta en Universidades como Harvard en EE.UU., sistema en el que se suman otros recursos, como los dispositivos tecnológicos como pizarras inteligentes y aplicaciones de estudio en los teléfonos.

Todas herramientas que buscan modernizar el sistema de enseñanza para generaciones que demandan un lenguaje y métodos diferentes.

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