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Si estás pasando por una situación de ciberacoso y necesitas ayuda, recuerda que puedes seguir los pasos de esta guía, además de guardar los pantallazos del acoso y denunciarlo ante una unidad de cibercrimen de la PDI o mediante los teléfonos +562 2 7080658 y +562 2 7080659.


Las restricciones y cuarentenas impuestas por la pandemia como una forma de mitigar los contagios de COVID-19 han sido de gran ayuda para enfrentar la pandemia, sin embargo, sus efectos secundarios incluyen un preocupante aumento de problemas de salud mental y la necesidad de aumentar el apego personal, provocando una alta migración a la descarga de aplicaciones virtuales de citas.

El intercambio de mensajes con otras personas a través de Tinder o Grindr, o quizá por Instagram y Facebook, puede llevar al conocido sexting, un término utilizado para referirse al envío de mensajes, fotos y videos con connotación sexual o erótica.

Expertos ya han recomendado hacerlo con personas en quienes se tiene confianza y se conoce en la vida real, ya que, lamentablemente, este envío de material es un arma de doble filo.

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Así lo ha dejado en claro un nuevo estudio realizado por la Universidad Internacional de Florida (FIU), la Iniciativa de Derechos Civiles Cibernéticos (CCRI) y financiado por la subvención de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF).

Una encuesta realizada a 2.006 personas determinó que desde el comienzo de la pandemia el aumento de la utilización de la tecnología facilitó la violencia sexual, específicamente la sextorsión.

La sextorsión es una forma de extorsión en la que el chantajista amenaza con publicar imágenes o videos explícitos y privados en línea a menos que se cumplan sus demandas.

Cada persona fue consultada sobre si fue víctima de sextorsión durante la pandemia y el resultado fue sorprendente para el equipo, puesto que el 4,5% de los hombres manifestaron experimentar chantajes sexuales en linea, a diferencia del 2,3% de las mujeres.

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Hay varias razones por las que los hombres estadounidenses informaron con más frecuencia que fueron víctimas de sextorsión durante la pandemia que las mujeres. Investigaciones recientes han puesto de relieve las disparidades de género en el trabajo doméstico no remunerado y el trabajo relacionado con el inicio de la pandemia; es posible que los hombres tuvieran más tiempo para pasar en línea que las mujeres durante la pandemia”, detalló la Dra. Asia Eaton, profesora asociada de psicología en FIU y jefa de investigación de CCRI.

Los resultados también revelaros que las mujeres negras, mujeres nativas americanas y personas LGTBQ+ tienen un mayor riesgo de violencia sexual y coerción, además de sextorsión.

La edad también fue un factor, puesto que las tasas más altas en tener riesgo a un chantaje sexual son jóvenes entre 18 a 29 años.

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Por otro lado, las personas que sufrieron violencia sexual por parte de su pareja antes de la pandemia tenían más probabilidad de experimenta sextorsión ahora.

Los autores dicen que estos resultados, publicados en la revista Victims & Offenders, deberían aplicarse por profesionales clínicos para prevenir y ayudar a identificar a pacientes que se encuentran en relaciones abusivas, con el objetivo de derivarlos a recibir asesoramientos por el caso.

“Los programas de educación sexual que enseñan sobre el consentimiento, el placer y la comunicación y toma de decisiones de relaciones saludables pueden reducir la violencia sexual tanto en persona como facilitada por la tecnología”, indicó la Dra. Eaton.

Ciberguía para denunciar acoso digital

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