Por primera vez en 20 años, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) ha anunciado casos de malaria contraídos localmente.

El 95% de los casos de malaria provienen de África y en el caso de ingresar a un país es porque el paciente se ha contagiado en el extranjero. Sin embargo, en EE.UU. este no ha sido el caso.

Autoridades informan que hay cuatro personas en el estado de Florida y una en Texas que se han contagiado malaria de manera local. Detalla que los casos no parecen estar relacionado entre sí.

Todos los pacientes recibieron tratamiento, pero se encuentran bajo vigilancia en caso de observar síntomas adicionales.

Estos cinco casos están infectados con la especie de P. vivax, uno que causa menos probabilidades de desarrollar una enfermedad grave, pero al no tratarlo puede causar episodios recurrentes.

Los CDC recomiendan a los hospitales tener test para detectar esta enfermedad, además de un plan de identificación, prevención y control rápido para evitar un brote.

Expertos apuntan que esta infección local se puede deber al cambio climático, el que está causando cambio en las temperaturas y, por lo tanto, la migración de virus de otros lados.

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