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La verdad es que es un poco caótico. Aún no se le toma completamente la seriedad. Sabiendo todo lo que estaba pasando en el país, la gente igual salía a comprar o de fiesta. Yo estaba trabajando de mesero en un restaurante y la semana anterior a que colapsara todo, los clientes iban igual”.

Estas son las palabras de un chileno que, hasta hace, muy poco vivía estaba en EE.UU. Su nombre es Andrew Benítez, quien hace cuatro años partió a estudiar a Texas y luego se movió a West Virginia. Dejó el país de América del Norte porque su Universidad decidió cerrar el año.

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La gente recién está tomando conciencia y por eso es uno de los países con más contagiados”, concluye.

Eso podría ir explicando lo que la Revista Science, decidió investigar en profundidad: por cada uno de los casos confirmados, podrían haber entre cinco y diez más que no se hubieran diagnosticado.

La investigación señala que suelen ser personas asintomáticas o con indicios muy leves. Pero eso puede llegar a ser responsables de hasta el 80% de nuevos casos, poniendo el foco en la la llamada transmisión silenciosa.

El trabajo liderado por Jeffrey Shaman, de la Universidad de Columbia, usó  “observaciones de infecciones reportadas dentro de China, junto con datos de movilidad. Un modelo de metapoblación dinámica en red e inferencia bayesiana, para inferir características epidemiológicas críticas asociadas con el SARS-CoV-2”.

La forma sigilosa de propagación es algo que mantiene en alerta a los países donde se ha trasladado ahora la atención mundial, como es el caso de Estados Unidos, nación que muestra día a día un dramático aumento de casos confirmados y decesos.

Por eso, se refuerzan las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que, desde el inicio de la crisis, ha hecho hincapié en la importancia de determinar quiénes están infectados para poder efectuar su confinamiento y parar la circulación del virus.

Jóvenes y alocados

Cerca de 35 mil estadounidenses tienen coronavirus y más de 450 han fallecido. Esas son las dramáticas cifras conocidas provenientes desde el país norteamericano. Un 38% de los hospitalizados por COVID-19 son adultos jóvenes.

Por eso, si se considera, lo establecido por Science, esas las cifras podrían ser exponencialmente mucho más altas.

Uno de los principales factores es que precisamente los jóvenes no estarían respetando las medidas como el aislamiento social. Sus defensas son más altas y por eso sus síntomas de contagio serían mucho más leves. Eso tendría como consecuencia que se encarguen de trasladar el virus a grupos de mucho más riesgo.

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Por eso ciudades como la multicultural Nueva York, adoptó reglas más estrictas. Su población se mantiene en cuarentena obligatoria y solo funcionan locales vitales para el abastecimiento de la ciudad. Chicago, Los Ángeles y San Francisco son otras de las urbes más afectadas y que van por ese mismo camino.

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