Drones podrían trasladar órganos - (02:29)
Un extraño síndrome en el cual el intestino humano destila su propio alcohol fue curado exitosamente gracias a un trasplante fecal cuando ningún otro tratamiento funcionó, transformando al caso en el primero de la literatura médica de este tipo.
¿Qué son los transplantes fecales?
El doctor Carlos Valenzuela gastroenterólogo de la Clínica Biobío, explicó a Futuro 360 que “los trasplantes fecales consisten en tomar las deposiciones de un donante sano y que no presente ninguna enfermedad gastrointestinal, y ponerlos en el intestino de una persona enferma a través de 2 vías; la nasoyeyunal o a través de una colonoscopia”.
“Estos tratamientos han mostrado ser efectivos especialmente al momento de tratar a pacientes con clostridium difficile, quienes presentan diarrea y que no responden a los tratamientos habituales”, agregó Valenzuela.
Curando la ebriedad con la microbiota
Conocido como síndrome de autodestilación (ABS por sus siglas en inglés), esta extraordinaria condición puede hacer que quienes la padecen se sientan intoxicados, incluso si no han bebido ni una gota de alcohol.
El ABS es causado por microorganismos – generalmente hongos – al interior del sistema digestivo que se alimentan de los carbohidratos que consumen las personas, creando su propio alcohol.
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Casi todos contamos con estos microbios de la fermentación en pequeñas cantidades, pero en el ABS causa que las poblaciones de esta flora se salga de control. En ocasiones, la condición se gatilla luego de que un tratamiento antibiótico desbalancea la flora natural.
De hecho, esto fue lo que llevó al paciente belga de 47 años al hospital. Luego de haber culminado una dosis de antibióticos, comenzó a experimentar misteriosos momentos de ebriedad; lo que se mantuvo por dos meses.
El paciente dijo a los doctores que no había consumido alcohol en 4 días, pero a pesar de eso, su etanol en las muestras de sangre mostró ser 17 veces más alto de lo que se considera normal.
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A pesar de haber recibido un tratamiento regular, el sujeto no mostró mejoras significativas. Por lo que los profesionales a cargo de su caso sugirieron realizar un “transplante de caca”, conocido profesionalmente como un traspaso de microbiota.
Recientemente el tratamiento ha mostrado contar cierta efectividad, y el paciente estaba dispuesto a recibir la donación de su hija de 22 años. Afortunadamente, el trasplante funcionó maravillosamente – El hombre de mediana edad recuperó los niveles normales de etanol en su sangre.
A tres años del trasplante, el paciente recuperó su vida y, según afirman los doctores a Annals of Internal Medicine, de vez en cuando disfruta una cerveza o dos.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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