Durante los primeros días de la Cumbre del Clima COP28, fueron varias las figuras políticas que se acercaron al podio a dar un discurso. Por ejemplo, el Rey Carlos III ahondó sobre como nuestros nietos serán la generación que vivirá con las consecuencias creada por nosotros, mientras que el presidente Lula da Silva fue enfático en decir que el planeta está “harto” de acuerdos climáticos incumplidos.
Si bien las intervenciones apuntaban a los efectos producidos por el cambio climático provocado por el hombre, autoridades como el Rey Aldalá II de Jornadia se enfocaba en el impacto de las guerras en los alimentos. Quien tuvo una curiosa participación fue Gustavo Petro, presidente de Colombia.
La autoridad cafetera utilizó sus tres minutos de tiempo no solo para abordar el cambio climático, sino también para mezclar temas inesperados como el “genocidio en Gaza” e incluso referencias a Hitler.
Comenzando con una perspectiva climática, Petro señaló la desigualdad social relacionada con las emisiones de CO₂, argumentando que los ricos emiten más carbono que los pobres, una desigualdad que, según él, ha contribuido al fracaso de los objetivos de la COP de París. Sin embargo, a medida que avanzaba, su discurso se tornó más desafiante y provocador.
El presidente colombiano propuso un ejercicio de imaginación al fusionar la proyección de la crisis climática con el actual conflicto en Gaza. Sugirió que el genocidio palestino podría ser un reflejo del futuro éxodo masivo de los pueblos del sur afectados por la crisis climática.
“Pero este éxodo inmenso tendrá respuestas en el norte (…) Hitler está golpeando las puertas de los hogares de la clase media europea y norteamericana y muchos ya lo han hecho entrar”, dijo el presidente de Colombia.
“Hitler ya entró a sus hogares y se alistan para defender sus altos niveles de consumo de carbono y rechazar el éxodo que provoca”.
A pesar de esta extraña combinación de temas, Petro finalmente abordó las propuestas de su país frente al cambio climático. Pidió la vinculación obligatoria de los planes de la COP, la planificación para la transición hacia una economía descarbonizada y abogó por cambios en las políticas de deuda pública. También destacó la prohibición mundial del fracking y otras medidas adoptadas en su país.
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