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La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) dictó medidas provisionales a siete empresas del cordón industrial de Concón, Quintero y Puchuncaví, tras un aumento en las atenciones de salud con diagnóstico asociado a contaminación atmosférica.

Sobre esta situación, desde Greenpeace Chile calificaron la situación como “una vergüenza”.

“Es inaceptable que existan en Chile ciudadanos de segunda clase para salvaguardar a empresas que año tras año confirman una vocación para dañar y contaminar”, manifestó el director de la ONG ambientalista, Matías Asun.

De acuerdo al psicólogo de la Universidad Diego Portales, aún no existe un registro preciso de los contaminantes que afectan al medio ambiente en la zona. “En los últimos dos meses de otoño e invierno han habido 49 episodios críticos de contaminación que han obligado a las empresas a iniciar la gestión crítica. En Mayo hemos tenido episodios críticos literalmente todos los días”, expresó.

Para Asun “todos los días hay contaminación que afecta a las personas para realizar sus actividades cotidianas” y agregó que el “sigue siendo un Chernobyl a vista y paciencia de todas las autoridades“.

“En los últimos días nos visitó en Chile David Voyd (…) y fue claro en su informe, en Quintero-Puchuncaví se violan los derechos humanos todos los días. Esto ocurre a vista y paciencia de las autoridades, es un semáforo que está siempre en rojo y que nadie respeta, esto es una vergüenza”, sostuvo.

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