Una ecuación un poco extraña. Monjes alemanes, más cerveza en polvo, da como resultado un producto único en el mundo y amigable con el medio ambiente.
Esto es lo que presentó una cervecería monástica cerca de Munich, llamada Klosterbrauerei Neuzelle, la que mediante financiación de BMWi, desarrolló la cerveza más seca del mundo.
En un periodo de dos años de investigación, el equipo se dedicó a ver formas de producir la cerveza mediante técnicas tradicionales y la modificación de esta misma.
En específico, utilizaron métodos convencionales y luego procesaron y prepararon la cerveza soluble.
El objetivo final es ahorrar el máximo de costos y recursos que envuelven al proceso de fabricación de la cerveza (esto incluye las materias primas, mano de obra, energía, entre otros). Además, esperan agregar alcohol a esta cerveza en polvo.
“Miles de millones de litros de agua se transportan a los consumidores de todo el mundo, porque la cerveza se compone de hasta un 90 % de agua. Desde el punto de vista ambiental, ya estamos ahorrando en transporte, pero aún no en el uso de recursos y los costos de producción”, detallan desde la cervecera.
El equipo indica que saben que los consumidores de cerveza quizá estén escépticos a este brebaje, pero al ser un producto seco no significa que se pierda su calidad, ya que esta cerveza sin alcohol es rica en dextrina.
“No se trata solo de lanzar un nuevo producto al mercado, sino de interrumpir el modelo de negocio de la cerveza. Por lo tanto, no vemos a nuestro grupo objetivo principal principalmente como el clásico consumidor final alemán, sino como revendedores globales, que no necesariamente tienen que tener conocimientos de elaboración de cerveza, pero que pueden hacer que los gránulos sean adecuados para la aplicación del consumidor final”, agregan en un comunicado.
El producto se comenzará a comercializar en pocas cantidades hacia Asia y África a mediados de 2023, la elección de estos continentes tiene relación con el alto costo del transporte.
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