Tenemos claro que las grandes cantidades de emisión de CO2 son parte de los responsables de que el calentamiento climático aumente las temperaturas del planeta y se exacerben los fenómenos naturales.
Varios investigadores han presentado una serie de alternativas para capturar este dióxido de carbono y producir nuevos productos sustentables.
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Investigadores del RMIT se unieron a esta causa y crearon una nueva técnica capaz de capturar el CO2 y convertirlo en carbono sólido.
La técnica funciona burbujeando CO2 a través de un tubo de metal líquido diseñado para desintegrarlo.
Este sistema posee una aleación llamada Eutectic Gallium-Indium (EGaIn). Mientras se calienta entre 100° y 120° C, se inyecta el CO2 en la mezcla para que cuando comience a producir burbujas, las moléculas de dióxido de carbono se dividan en escamas de carbono sólido.
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El resultado final flota en la parte superior, lo que permite una recolección del material mucho más fácil.
El estudio fue publicado en la revista Energy & Environmental Science.
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