Cerca de 5 mil tardígrados ya están listos para viajar al espacio

(CNN) – “Osos de agua” y crías de calamar están a punto de viajar al espacio. Estos animales se unirán a la tripulación de astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) con fines investigativos.

SpaceX está programado para lanzar su nueva misión de reabastecimiento de carga a la estación el próximo 3 de junio. La nave transportará suministros, experimentos de investigación y demostraciones de tecnología.

Unos 5 mil tardígrados, también conocidos como osos de agua, y 128 calamares bobtail que brillan en la oscuridad estarán entre la preciada carga que se dirige a la estación. Ambos participarán en experimentos allí.

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El primer estudio consistirá en ver cómo los osos de agua toleran el medio ambiente. Los investigadores también quieren saber si la falta de gravedad afecta las relaciones simbióticas entre el calamar y los microbios beneficiosos.

Otros experimentos que se dirigen a la estación incluyen la operación remota de brazos robóticos usando realidad virtual, analizar cómo se forman los cálculos renales en el espacio, estudiar el microbioma oral y producir un algodón más resistente al estrés.

Cada día los astronautas realizan cientos de experimentos en este lugar e informan sus observaciones a los expertos en la Tierra. Esta investigación ayuda a comprender mejor la vida en gravedad cero y los beneficios que se pueden aplicar en nuestro planeta.

Osos de agua en el espacio

Bajo un microscopio, los pequeños tardígrados parecen osos de agua. Aunque se encuentran comúnmente en el líquido, son ampliamente conocidos por su capacidad para sobrevivir e incluso prosperar en los entornos más extremos.

“Pueden secarse, congelarse y calentarse más allá del punto de ebullición del agua. Sobreviven miles de veces más radiación que nosotros y pueden durar días o semanas con poco o sin oxígeno”, detalló Thomas Boothby, profesor de biología molecular en la Universidad de Wyoming.

No es la primera vez que los tardígrados van al espacio e incluso puede haber algunos de ellos en la Luna después de que una misión que los transportaba se estrellara contra su superficie. “Se ha demostrado que sobreviven y se reproducen durante los vuelos espaciales”, dijo Boothby.

Los especialistas ya lograron secuenciar el genoma del tardígrado, por lo que realmente pueden medir cómo estos seres microscópicos se pueden ver afectados por diferentes condiciones ambientales en función de su expresión genética.

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El experimento de Boothby busca ver cómo se adaptan a la vida en la órbita terrestre baja, lo que podría conducir a una mayor comprensión de los factores estresantes que enfrentan los humanos en el espacio. Este estudio podría ayudar a entender la genética tras la adaptación y la supervivencia.

Los tardígrados llegarán a la estación en un estado inanimado congelado, luego serán descongelados, revividos y cultivados. Los resultados de la investigación deberían permitir a los investigadores observar qué genes se activan o desactivan para ayudarlos a sobrevivir.