Parker Solar Probe de la NASA realizó histórica maniobra: Alcanzó la atmósfera del Sol

La Sonda Solar Parker continúa realizando increíbles avances y récords, puesto que desde su lanzamiento en agosto de 2018, se ha convertido en el objeto más rápido jamás fabricado, permitiéndole alcanzar altas velocidades -586,864 km/h- y ahora ser el primer instrumento en tocar el Sol.

Bueno, no literalmente, pero esta sonda logró atravesar por primera vez la atmósfera superior del Sol, conocida como la corona.

La importancia de este sobrevuelo es vital en el estudio de los vientos solares, unas corrientes de partículas subatómicas que forman su atmósfera y explotan hacia afuera, puesto que su ubicación se posiciona justo en la superficie crítica de Alfvén -donde termina la atmósfera y comienzan los vientos solares-.

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“Volando tan cerca del Sol, Parker Solar Probe ahora detecta condiciones en la capa dominada magnéticamente de la atmósfera solar, la corona, que nunca antes podríamos. Vemos evidencia de estar en la corona en datos de campo magnético, datos de viento solar y visualmente en imágenes. En realidad, podemos ver la nave espacial volando a través de estructuras coronales que se pueden observar durante un eclipse solar total”, detalló Nour Raouafi, científico del proyecto Parker en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins en Laurel, Estados Unidos.

Además de la recolección de datos, la sonda logró tomar imágenes, lo que ha revelado que la superficie crítica de Alfvén se caracteriza por poseer espigas y valles similares a las arrugas.

Crédito: NASA/Johns Hopkins APL/Naval Research Laboratory

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Ahora, la esperanza del equipo es poder entender cómo estos picos y valles se alinean con la actividad solar, para finalmente ampliar la comprensión sobre su atmósfera y los vientos solares.

“La sonda solar Parker ‘tocando el sol’ es un momento monumental para la ciencia solar y una hazaña verdaderamente notable. Este hito no solo nos proporciona información más profunda sobre la evolución de nuestro Sol y sus impactos en nuestro sistema solar, sino que todo lo que aprendemos sobre nuestra propia estrella también nos enseña más sobre las estrellas en el resto del universo”, manifestó en un comunicado Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en Washington.

La investigación fue publicada en la revista Physical Review Letters.