La lucha de las mujeres contra el acoso sexual es cada vez mayor. Callar ya no es una opción y son varias que han puesto en evidencia lo errado y problemático para la salud mental de la persona puede ser un acoso o agresión sexual.

Pese a que conocemos casos de que esto puede ocurrir desde tu lugar de trabajo, familia, algún amigo o, incluso, con un desconocido por la calle. Lamentablemente, una investigación ha revelado que las mujeres que ponen un pie en la base antártica de investigación de EE.UU. no están exentas a esta acción.

A cientos de kilómetros lejos de sus hojas, conviviendo con sus acosadores en estos ambientes hostiles por determinados tiempos, ha provocado que las mujeres acudan a este lugar con miedo.

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El Programa Antártico de Estados Unidos (USAP, en sus siglas en inglés) posee una gran gama de investigaciones que van desde campamentos de campo profundo hasta estaciones más pobladas, recibiendo al año a 3 mil científicos, contratistas y personal militar.

Aproximadamente uno de cada tres personas enviadas son mujeres.

Vivir con tu victimario

El motivo por el que la Fundación Nacional de Ciencias (NSF, en sus siglas en inglés) -agencia que promueve entornos de investigación libres de agresión y acoso sexual- realizó este informe en abril del 2021, fue debido a varias denuncias individuales de acoso sexual.

En las entrevistas realizadas, determinaron que el 72% de las mujeres manifestó que el acoso sexual es un problema en esta base, llegando al punto de que una de ellas relató que en su primer día en la Antártida le advirtieron “evitar cierto edificio en la Estación McMurdo de la Fundación Nacional de Ciencia a menos que quieras ser violada”.

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Otras mujeres revelaron estar tan asustadas por este acoso sexual generalizado que han comenzado a llevar consigo un martillo.

“No me sorprendió escuchar algunas de las historias que escuchamos”, dijo la directora de la Oficina de Programas Polares de la NSF, Roberta Marinelli.

Si bien el estudio evidencia que es una situación grave que ocurre contra las mujeres, algunos hombres también han experimentado acoso sexual.

“Cuando las personas están haciendo un trabajo de campo profundo, no solo no tienen la capacidad de denunciar, porque no puedes llamar a alguien o enviar un correo electrónico o lo que sea; si estás trabajando con tu acosador, literalmente no puedes conseguir lejos de ellos“, dijo Meredith Nash, decano asociado de Diversidad, Pertenencia, Inclusión y Equidad en la Universidad Nacional de Australia.

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Algunos testimonios

“Muchos hombres han hecho comentarios inapropiados, intentaron convencerme de engañar a mi pareja o tocarme sin consentimiento”.

“Tantos hombres me han hecho comentarios inapropiados mientras estaba en mi turno, ahora me niego a aceptar ciertos contratos. Una vez un miembro del personal de la Fuerza Aérea borracho me siguió a través de un edificio mientras estaba trabajando, quería saliera con él. (…) He tenido muchos otros incidentes en los que los hombres dijeron cosas inapropiadas. Me fui porque fui agredida sexualmente y no podía reportarlo porque, basado en todo lo que había visto hasta ahora, asumí que la empresa me despediría si lo hiciera. . . Cuando llegué al punto no pude lidiar con eso más, renuncie… Esta lista no es exhaustiva, es simplemente agotadora.

“Una vez a una amiga, un hombre la estaba estrangulando mientras su pene estaba en sus manos, la amenazó para qué me llamará y así tuviéramos un trío con él. Ella se negó a denunciarlo. Lo informé de todos modos, pero simplemente lo mantuvieron alejado por meses mientras averiguaban qué hacer. Evité lugares públicos y tomé rutas aleatorias para ir a mi dormitorio, así no me podría seguir”.

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Resultados preocupantes

El estudio determina que el acoso sexual, el acecho y la agresión sexual son problemas persistentes en la comunidad del Programa Antártico de EE.UU (USAP, en sus siglas en inglés) y ve una necesidad en mejorar:

  1. Mejorar la comunicación
  2. Aumentar el compromiso
  3. Mejorar la educación y la capacitación
  4. Fortalecer la infraestructura de informes y la rendición de cuentas
  5. Brindar apoyo a las víctimas
  6. Investigar más a fondo las políticas y los mecanismos destinados a prevención

Por el momento ya han comenzado a aplicar medidas para cambiar esto y brindar apoyo tanto fuera como dentro del hielo a las víctimas de acoso y agresión sexual.

Como también, hacen un “hincapié en la creación de una cultura positiva en la que el acoso y la agresión se consideren completamente inaceptables”.

Lee el estudio completo a continuación

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