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(CNN – Futuro 360) – Para las mujeres de todo el mundo, el segundo año de la pandemia de COVID-19 trajo más desafíos de salud que el primero.

En 2020, la empresa de tecnología médica Hologic lanzó una encuesta global en asociación con Gallup para evaluar qué tan bien se estaban satisfaciendo las necesidades de salud de las mujeres. Los países se calificaron en función de las respuestas de las mujeres a preguntas en cinco categorías: salud general, atención preventiva, salud mental, seguridad y necesidades básicas como alimentación y vivienda.

La puntuación general del Índice mundial de salud de la mujer en 2021 fue de solo 53 sobre 100, un punto menos que en 2020.

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Ningún país obtuvo más de 70 puntos en 2021, con Taiwán, Letonia, Austria y Dinamarca en los primeros lugares. Tres países obtuvieron menos de 40 puntos: Afganistán, Congo y Venezuela. Estados Unidos aterrizó en el puesto 23, con 61 puntos sobre 100.

En relación con Chile, se encuentra en la posición número 53, con 55 sobre 100 puntos. Por encima de Gracia, Sudáfrica y Costa Rica.

La carga económica y psicológica de la pandemia afectará a muchos hogares durante un tiempo, y sabemos que afectó especialmente a las mujeres”, dijo Gertraud Stadler, directora del Instituto de Género en Medicina del hospital Charite de Berlín, que no estaba involucrados en la encuesta.

De hecho, las mujeres estaban más estresadas, preocupadas, tristes y enojadas en 2021 que en cualquier otro momento de la última década, según una encuesta de Gallup que se tuvo en cuenta en las clasificaciones del Índice Global de Salud de la Mujer.

Las mujeres también eran más propensas que los hombres a decir que no tenían suficiente dinero para comprar alimentos en 2021, una proporción que aumentó del 34 % de las mujeres en 2020 al 37 % en 2021.

“Entendemos que solo puede impactar y mejorar lo que mide”, dijo la Dra. Susan Harvey, vicepresidenta de asuntos médicos mundiales de Hologic y ex directora de imágenes de seno en la Escuela de Medicina Johns Hopkins.

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“En general, los datos son aleccionadores. Y entendemos que necesitamos que las mujeres estén sanas para participar plenamente y empoderarse. Está claro que ha llegado el momento de trabajar juntos y comenzar a encontrar soluciones y mejorar la atención de la salud de las mujeres”.

“El mundo les está fallando a las mujeres”

Según Hologic y Gallup, las cinco áreas clave evaluadas en el Índice mundial de salud de la mujer pueden explicar la mayor parte de la variación en la esperanza de vida de una mujer al nacer.

Por ejemplo, encontraron que las mujeres que dijeron haber visto a un profesional de la salud en el último año tenían una expectativa de vida promedio de dos años más que las que no lo habían hecho.

La atención preventiva es un área en la que Estados Unidos obtuvo una mejor puntuación en 2021 que en 2020. Ocupó el segundo lugar en esta dimensión en el Índice mundial de salud de la mujer, después de Letonia.

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“Fue una pequeña mejora, pero tenemos que estar contentos por eso”, dijo Harvey. “Sin embargo, en general, el mundo les está fallando a las mujeres en la atención preventiva”.

Aproximadamente 1.500 millones de mujeres no tuvieron acceso a atención preventiva el año pasado, dijo. Y a nivel mundial, menos de 1 de cada 8 mujeres se sometieron a pruebas de detección de cáncer en algún momento del año pasado, según la encuesta.

Aunque el remedio para esta deficiencia puede parecer más sencillo, los expertos dicen que en realidad refleja las múltiples capas de desafíos que enfrentan las mujeres.

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Las mujeres “siempre somos las últimas en cuidarnos. Somos los principales funcionarios médicos de nuestras familias”, dijo Katie Schubert, presidenta y directora ejecutiva de la Sociedad para la Investigación de la Salud de la Mujer, un grupo activista con sede en EE. UU. que no participó en el nuevo estudio.

“Esto se remonta a muchas de esas diferentes cargas que las mujeres están asumiendo, tanto desde la perspectiva de ser cuidadoras como de ser parte de su comunidad”.

En los EE. UU., por ejemplo, dice Schubert, es más probable que las mujeres vayan a una visita de control por su hijo que por ellas mismas. Y la proporción de mujeres que no se presentan a la visita de un médico clave seis semanas después del parto es “bastante sorprendente”.

La salud materna necesita atención

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A pesar de algunas mejoras, EE. UU. sigue siendo un mal atípico en la salud de las mujeres en general, en parte debido a la salud materna, un área que los expertos están de acuerdo en que merece más atención en todo el mundo.

Las opiniones sobre la salud y la seguridad entre las mujeres en los EE. UU. cayeron en el Índice Global de Salud de la Mujer de 2021, al igual que las medidas de salud individual, incluido el dolor y los problemas de salud en general.

Una pregunta relacionada con la seguridad pedía a las mujeres que evaluaran si las mujeres embarazadas en el lugar donde viven reciben atención médica de alta calidad. Un estudio publicado en junio encontró que la mortalidad materna en los EE. UU. se disparó en el primer año de la pandemia, especialmente entre las mujeres hispanas y negras. Y nuevos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. encontraron que más de 4 de cada 5 muertes relacionadas con el embarazo eran prevenibles.

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Las naciones ricas en general obtuvieron mejores puntajes que las naciones de bajos ingresos en el Índice Global de Salud de la Mujer. De hecho, la brecha en las puntuaciones entre los países de ingresos altos y bajos casi se duplicó entre 2020 y 2021, con una diferencia promedio de más de 20 puntos. Pero la esperanza de vida en los EE. UU. era más baja que el promedio, a pesar de que el gasto en atención médica estaba muy por encima del promedio.

De alguna manera, las disparidades de género más amplias en el cuidado de la salud ya son bien conocidas en todo el mundo.

Por ejemplo, las mujeres que buscan ayuda médica para un ataque cardíaco en muchos países tardan más en obtener un diagnóstico correcto, reciben un tratamiento menos consistente y es menos probable que asistan a rehabilitación cardíaca, dijo Stadler.

“Todo esto se combina con peores resultados y una mayor mortalidad en las mujeres que en los hombres”, dijo.

Levantando a la mujer, levantando a la sociedad

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Los expertos coinciden en que mejorar la salud de las mujeres elevará a la sociedad en su conjunto.

“Las mujeres a menudo tienen el papel de administradoras de salud en sus familias y comunidades. Y están asumiendo una gran parte del trabajo de cuidado, por lo que los niños, las parejas y los padres también se benefician de la salud de las mujeres”, dijo Stadler.

Y los efectos son de gran alcance.

“Sin esta salud y bienestar fundamentales de las mujeres, no podremos avanzar en ninguno de los objetivos relacionados con la estabilidad económica o la equidad en el desarrollo socioeconómico”, dijo Schubert. “Todo eso realmente se apoya en los hombros de un ambiente saludable, una persona saludable y resultados saludables”.

Pero la igualdad de género, en salud y otros aspectos de la vida, aún está lejos de ser una realidad.

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Schubert señaló que los ensayos de la vacuna COVID-19 no incluyeron mujeres embarazadas.

“Mi esperanza sería que podamos prepararnos mejor para ser más inclusivos y extensos en el avance de nuestra investigación biomédica, independientemente de si estamos lidiando con una pandemia o alguna otra emergencia de salud pública”, dijo. Pero el ritmo del cambio ha sido “insoportablemente lento”.

Gran parte de lo que se mide en el Índice mundial de salud de la mujer se alinea con los objetivos identificados por las Naciones Unidas en sus Objetivos de desarrollo sostenible.

Y un informe publicado por ONU Mujeres y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU este mes encontró que al ritmo actual de progreso, la igualdad de género no se logrará para 2030, como se pretendía originalmente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En cambio, tomará siglos.

“Es fundamental que nos unamos ahora para invertir en mujeres y niñas para reclamar y acelerar el progreso”, dijo Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres, sobre ese informe. “Los datos muestran regresiones innegables en sus vidas, empeoradas por las crisis mundiales: en ingresos, seguridad, educación y salud. Cuanto más tardemos en revertir esta tendencia, más nos costará a todos”.

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Pero hay algo de esperanza.

“Espero que salgamos más fuertes de la pandemia”, dijo Stadler. “La pandemia ha llamado la atención de más personas sobre la importancia de los comportamientos preventivos. La gente aprendió mucho sobre la importancia de la acción conjunta para protegerse unos a otros”.

Revisa el informe a continuación

 

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