Por Andrea Moreno Espinosa
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¿Sirve o no sirve? Es la pregunta al más puro estilo de Shakespeare la que nos lleva a preguntarnos cuándo mi mascarilla me sigue protegiendo, o derechamente, ya pasa a una mejor vida.

Las autoridades han señalado que su uso es obligatorio en el transporte público y para espacios masivos, no deben ser olvidadas. De tela en su mayoría.

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Su vida útil depende de varios factores: Uno de ellos, es cuán expuesta estuvo si tosimos o estornudamos fuertemente en ella. Cuando no supimos cómo ponerla en nuestro rostro, o utilizando una que ya ha estado varios días acompañándonos.   Muchos creen que solo portando una de ellas, tamos bien, pero pocos saben de su efectividad

Para Felipe Rivera, doctor broncopulmonar de Clínica Dávila, se debe hacer una distinción para el común de la población y el personal de la salud. “Estos últimos deben ocupar mascarillas desechables. Cuando estas estén húmedas o sucias, hay que cambiarlas. Tienen un uso de entre tres a cuatro horas como máximo”.

En relación con el primer grupo, el primer indicio es saber si tenemos síntomas como tos o estornudos. La segunda es cuánto manipulamos esta protección después de haber tosido o estornudado. Allí debemos hacer el recambio.

“Que esté sucia o mal puesta en el rostro. Húmeda. Manipulación errónea. Si es una de tipo artesanal, con géneros de algodón o seda y elástico, es recomendable solo para circular por la calle, prácticamente una vez al día. Si está sucia o tuvo contacto con fluido, debe ser desechada inmediatamente. Así, todas van perdiendo efectividad, a medida que van disminuyendo la capacidad de filtro”. Asegura el doctor Rivera.

Mascarillas de géneros, los expertos dicen que no es recomendable reutilizarlas.

Paso a paso

Jorge Jorquera, doctor broncopulmonar del Centro de enfermedades respiratorias de Clínica Las Condes, nos comenta que no son muy útiles cuando se está enfermo o con tos, pues, de todas maneras, se emiten partículas.

Las máscaras quirúrgicas son mucho más útiles, pero duran poco. Las N95, son capaces de evitar la dispersión de partículas que tienen el virus. Si son hechas en casa y yo tengo tos o estornudo, la recomendación es andar con varias máscaras hechas en casa. Siempre recomiendo usar tres. La primera, si me dirijo al trabajo. La cual al llegar a la oficina debiera guardarla en bolsa. La segunda debe ser utilizada al regreso a mi casa. La tercera, es por si voy a otro lugar. Se debe guardar en bolsa, para aislar al virus en caso de portarlo en mi mascarilla.

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Jamás se debe tocar la máscara. “Cuando se la retira, debe hacerse a través del elástico, sobre todo la superficie externa. Si nos ponemos en el peor escenario, esta máscara si tiene el virus, potencialmente están en ella. Si accidentalmente se toca, el lavado de manos es urgente”, comenta el profesional.

“Entre tres a cuatro veces por minuto, es lo que las personas las manipulan en su rostro. Allí se pierde el sentido de protección. Eso es si es que han tocado con las manos sucias, o si las mascarillas están expuestas a muchos contaminantes que quedan pegadas a ella. La mascarilla es parte del protocolo. No exime lavarse las manos o distancia social. Todas ellas son complementarias“, finaliza el doctor.

Mascarillas quirúrgicas, las más confiables según los expertos, pero son desechables y deben ser reemplazadas con frecuencia.

El tercer punto es sencillo. Si tocaste una superficie sospechosa y luego tu mascarilla. Ya sabes qué hacer.

El cuarto es casi estético. “Si no cubre nariz y boca no sirve”. Así de categórico es el profesional de la clínica Las Condes. “Mejor no usar nada, porque da una falsa sensación de seguridad. Uno respira por la nariz y por la boca, no tenemos un flujo único. Si cubre sólo boca o parcialmente la nariz esa máscara no sirve”.

El siguiente paso, es si tuviste el cuidado de una persona enferma. Finalizada esa interacción, debes buscar una nueva. Mientras que los últimos consejos son para cuando ya esté rota y si esta, tiene sólo una capa de material. Esta debe tener más de una.

Si está rota se elimina rápidamente y es mejor cortarla o destruirla, para que no sea reutilizada por otra persona”, dice Jorquera. “Debe tener más de dos capas. Yo prefiero usar más de dos capas, porque no sabemos que material se usará”.

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“Nadie tiene experiencia de cuánto dura cada tejido”. Por ejemplo, sabemos que el tejido de lana no sirve de nada. Es muy evidente y así, ideal si va a hacer una mascarilla artesanal, cortar una camiseta, se haga tres dobleces y después los extremos doblarlos al interno. Eso nos sirve para enganchar el elástico y darle mayor grosor”, agrega el doctor Rivera.

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Martes / 22:30 / CNN Chile