La guerra entre Rusia y Ucrania no solo ha afectado en las fluctuaciones del valor del petróleo, también ha significado un corte de suministros energéticos desde el Kremlin hacia la Unión Europea.
Los conflictos rusos también han escalado a nivel espacial debido a las manifestaciones de Roscosmos en contra de la NASA, y su posterior separación del programa de la Estación Espacial Internacional. Pero también afectan a nuestra mesa.
Esto porque los alimentos han sufrido un alza en sus valores, encareciendo aún más el coste de vida de la población mundial, ya que aún se encuentra afectada por los problemas que ha dejado la pandemia por COVID-19.
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Sobre el estado y los efectos de la crisis alimentaria, CNN Chile conversó con Eve Crowly, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en sus siglas en inglés) en Chile.
La experta detalló que Rusia es uno de los exportadores de fertilizantes más importante del mundo, un componente clave para la producción alimentaria de calidad. Esto porque el Kremlin es el principal productor de nitrógeno, potasio y fósforo.
“Nuestra región depende de importaciones de fertilizantes, algunos países hasta un 40% y entonces esto significa un posible impacto en los costos de producción y por una mantención de los altos precios para la producción”, indicó.
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La especialista también señaló que si bien en los últimos meses se ha visto una tendencia a la baja en los valores de los alimentos, este número sigue siendo alto en comparación a años anteriores.
Asimismo, es difícil prever la razón principal, de la baja de algunos alimentos, puede esto estar asociado con la buena cosecha que ha tenido el hemisferio norte, especialmente Canadá.
Pero a medida que siga la guerra entre Rusia y Ucrania, “los altos costos de energía y de fertilizantes hacen un mal pronóstico para el precio de los alimentos y eventualmente tiene un impacto terrible para los hogares más pobres”.
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